En los últimos cinco años, la Secretaría de Educación identifica la desaparición de seis maestros, que al parecer fueron víctimas de la delincuencia imperante.

El secretario de Educación, Jaime Flores Merlo, lamenta estos hechos y considera que al magisterio no es ajeno ni escapa a estas situaciones.

El funcionario dijo que el trabajo del maestro es fomentar la cultura y los valores, que los niños se instruyan en ambientes sanos.

Dijo que al magisterio prepara a los niños y a los jóvenes desde las aulas en la prevención de la violencia y la delincuencia.

Flores Merlo, dijo que el clima de violencia afecta a todas las personas, por eso la escuela debe ser un escudo, un lugar seguro para la niñez colimense.

En este esfuerzo participan de manera conjunta las secretarías de Educación y Cultura, y el Instituto Colimense del Deporte.

Además, desde el 2016, se establecieron 27 protocolos de seguridad y emergencia escolar, y se capacitó a los maestros de la totalidad de las escuelas en temas de prevención y cada plantel cuenta con personal capacitado en primeros auxilios.

El secretario de Educación, precisó que tres maestros han perdido la vida en manos de la delincuencia este año, y se tienen datos de otros tres que están en calidad de desaparecidos, de acuerdo a la información de los últimos cinco años.